Existen diferentes niveles para catalogar la capacidad de un vehículo en cuanto a conducción autónoma. Según SAE, desde el nivel 0 hasta el nivel 5.
Escuela técnica29 de noviembre de 2022
JGR
Los automóviles autónomos son vehículos que cuentan con sensores, procesadores y software que les permiten conducirse a si mismos. Aunque, en la actualidad y con la tecnología y habilitaciones de este momento, no es tarea simple que un coche sea capaz de conducirse completamente solo.
No obstante, a medida que los automóviles de conducción autónoma van abandonando la ciencia ficción para convertirse en realidad, sus fabricantes van ensayando avances notables dando como resultado coches más o menos autónomos, que varían uno de otro respecto de cuánto sean capaces de conducirse por si solos y de cuánta intervención humana requiera su manejo. De allí que se hable de niveles de conducción autónoma, algo que aún no queda del todo claro entre los usuarios que confunden qué tipo de tecnología constituye la conducción autónoma y qué tipo no.
Al respecto, y para fijar ciertos estándares, la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE) estableció un sistema de calificaciones que asigna los grados de automatización de conducción que ofrecen los autos y sus equipos. Se trata de cinco niveles, comenzando por coches carentes de esta tecnología hasta vehículos completamente autónomos.
Para hacer una primera división, podemos indicar que si un coche cuenta con sistemas de apoyo al conductor Nivel 0, Nivel 1 o Nivel 2, será necesario que ese conductor esté activo y comprometido con el manejo. Será obligatorio para él supervisar la tecnología del coche y asumir su control cuando así se requiera.
En cambio, si un vehículo posee sistemas de conducción automatizados Nivel 3, Nivel 4 o Nivel 5, será la tecnología quien tome el control total de la conducción sin que sea necesaria una supervisión humana. Pero cuidado, si en el Nivel 3 el vehículo alerta al conductor para que tome el control del vehículo este debe poder hacerlo.
La conducción autónoma se diferencia enormemente de la conducción tradicional y nos plantea varias ventajas, pero también ciertas desventajas.
Para la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA) entre las ventajas que traen los coches de conducción autónoma podemos contar:
En lo que refiere a desventajas, aquí algunos aspectos poco convenientes de los coches de conducción autónoma:
Sensores ultrasónicos
Se utilizan para identificar elementos a poca distancia del coche. Su funcionamiento es a base de ondas sonoras no audibles y mediante el calculo del tiempo en que se tarda en regresar al punto de emisión. Desde ya varios años se vienen aplicando a los coches debido a su bajo costo, normalmente aplicados al estacionamiento y las alarmas de seguridad.
Posicionamiento y navegación por satélite
Sirven para localizar un coche en cualquier punto del planeta, mediante el uso de redes de satélites. Los sistemas de posicionamiento usados son varios, hoy día compatibles entre si:
Sistemas de navegación inercial
Funcionan mediante la actuación de sensores de movimiento y giroscópicos que calculan, sin necesidad de referencias externas, la posición del coche, hacia dónde se dirige y a qué velocidad lo hace.
Sensores infrarrojos
Estos se utilizan para realizar el seguimiento de objetos en condiciones de baja calidad de luz, en lo que se conoce como sistemas de visión nocturna. Desde el 2010, su aplicación comenzó a ser frecuente en coches de alta gama.
Sistema de cámaras
En vehículos automatizados su uso es generalizado. Su mayor desafío es conseguir una buena interpretación de las imágenes, para una posterior respuesta acorde a ellas. Por el momento, en condiciones de baja visibilidad o climas adversos, su afectividad aún se ve reducida.
Radar
Se basa en el uso de ondas electromagnéticas, logra gran precisión en distancias de hasta 300 metros. En condiciones climáticas adversas es mínimo lo que se ve afectada su efectividad. En la industria automotriz se está generalizando su uso para los asistentes de conducción: control de velocidad activo, detección de vehículos en ángulo muerto, protección previa a colisión y frenado automático de emergencia.
Lídar
Su nombre deriva del acrónimo LIDAR (Laser imaging detection and ranging), permite establecer la distancia desde un emisor láser a un objeto, mediante haces láser pulsados. Recogen información complementaria a la brindada por los radares. La información que brinda un sistema Lídar posibilita la creación de mapas detallados, tridimensionales, formados por nubes de puntos. Estos son de importancia vital para que se puedan producir coches con niveles 4 y 5 de autonomía.
Se trata del nivel más bajo de automatización en el cual el conductor sigue siendo el principal responsable del manejo. El coche tiene un sistema de apoyo que lo asiste en su dirección, frenado o aceleración.
Un ejemplo de automatización Nivel 1 es el control de crucero adaptativo, mantiene una distancia de seguimiento segura entre su vehículo y el tráfico de adelante sin intervención del conductor.
Esta se aplica a coches que ya cuentan con sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), pueden encargarse de la dirección, aceleración y frenado en situaciones específicas. No obstante, el conductor debe permanecer atento y a cargo del control de la tecnología.
Highway Driving Assit es uno de los casos de conducción automatizada Nivel 2, este sistema se encuentra instalado en los coches Genesis, Hyundai y Kia. Precisa que el conductor tenga sus manos al volante y que acelere, dirija o frene al circular por las carreteras.
También podemos nombrar a BlueCruise, tecnología parcial manos libres para automatización de la conducción en coches Ford. Esta permite al conductor quitar sus manos del volante en ciertas carreteras aprobadas en EEUU y Canadá.
También la nueva tecnología Full Self Driving Capability de Tesla se encuentra en el Nivel 2 de conducción automatizada, pues al igual que las otras dos que mencionamos, requiere de un conductor alerta y comprometido para hacerse cargo de la conducción cuando se lo requiera.
Hasta el momento, ningún sistema de conducción automatizada Nivel 3 es legal para ser utilizado en las carreteras. Este nivel se conoce como automatización de conducción condicional, requiere de varios sistemas de asistencia al conductor, como también de inteligencia artificial para que el coche por si solo pueda tomar decisiones ante las situaciones cambiantes que se dan durante un viaje.
En un nivel de conducción 3 los ocupantes del vehículos no precisarían estar supervisando la tecnología y podrían viajar realizando otro tipo de tareas. Pero esto no quiere decir que no precisen de un conductor humano a su cargo.
Hasta el momento Audi lleva desarrollada una tecnología de asistencia frente a atascos de tránsito, que se encuadra dentro del Nivel 3, para su coche sedán insignia A8 2019. Pero esta tecnología aún espera la aprobación del sistema en Alemania. Sin embargo, este movimiento abrió el juego para que Honda se convirtiera en el primer fabricante de automóviles en vender un sistema de asistencia aprobado. El mismo se ofrece como actualización del sedán insignia Legend, de principios de 2021, sólo para el uso del mercado de Japón.
Existen otros coches con nivel 3 de automatización, pero aún esperan su aprobación: Mercedes-Benz S-Class 2021 y Mercedes-Benz EQS 2022, cuya tecnología lleva por nombre Drive Pilot.
El Nivel 4 de automatización de la conducción no requiere de ningún tipo de interacción humana, para la asistencia del coche. Aún en caso de fallas del vehículo, éste se encuentra programado para detener su marcha. Existen altas probabilidades de que, al no precisar asistencia humana, estos automóviles no incluyan ni volante ni pedales.
Esta tecnología se aplica para taxis o servicios de transporte público, que se encuentran programados para viajar entre dos puntos y, a la vez, son restringidos a ciertos límites geográficos utilizando geocercas. La tecnología aplicada al Nivel 4 de automatización puede verse afectada frente a ciertas condiciones climáticas.
La clasificación mayor para conducción automatizada es el Nivel 5, lo que viene a mencionar que un coche puede conducirse por si solo en cualquier condición, a la largo de cualquier recorrido y sin la intervención de seres humanos. El único momento en que el humano interviene es al indicar el recorrido que desea realizar.
A diferencia del nivel 4, en el presente nivel los vehículos no se encuentran limitados por geocercas ni ven afectado su desempeño por efectos del clima.
Desde Great Wall Motors confirmaron que la nueva Haval H6 2023, además de ofrecerse como híbrido enchufable, contará con sistema de conducción semiautomática. Esta novedad se suma a la digitalización del panel frontal de esta SUV, elevando su nivel.
La nueva H6 fue equipada con una pantalla de 10,25 pulgadas y centro multimedia de 12,3 pulgadas Full HD, que se conecta con Apple CarPlay y Android Auto. La misma posee 5 puertos USB y cargador por inducción inalámbrica.
Para el año 2023, la mayor innovación que nos ofrecerá la nueva SUV de Haval es sus sistema de conducción semiautomático, mediante 14 radares y 5 cámaras que dan como resultado un visión de 360 grados. También cuenta con puntos de vista que incluyen efecto 3D y considerables mejoras en entornos de oscuridad.
La SUV de alta gama de Haval se lanza nuevamente al mercado con una tecnología que, además de lo mencionado, incluye: alerta de ángulo muerto, alerta de apertura de puerta y asistente automático de estacionamiento. También ofrece comando de voz inteligente que permite la personalización de términos y palabras claves.
Sumado a ello, añade el sistema Smart Cornering de Great Wall Motors, que reduce la velocidad ante una curva, y el Smart Dodge System que colabora en mantener una distancia segura frente a vehículos de gran porte.
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